Gorin-No-Sho, El libro de los cinco anillo

Kanji Gorin-No-ShoMyamoto Musashi, vivió de 1584 a 1645. Pasó los años de su vejez retirado en una cueva, donde en buena parte de su vida escribió su libro y legado: El Gorin-no-sho, el libro de cinco anillos. El Gorin-no-sho mantuvo a Musashi junto con su arte marcial hasta hoy en el recuerdo. El Libro de Los Cinco Anillos no se restringió solo a los practicantes de artes marciales. Hoy es referencia para hombres de negocios y de marketing de Japón. Desde la década del los 80, publicado también en el Occidente, se considera como uno de los mejores guías psicológicos de estrategia, excelente para profesionales que necesitan imponer su marca, por medio de campañas y tácticas de ventas en el competitivo mundo de hoy. Esto no lo lograría un libro con simples explicaciones de técnicas de lucha, el libro de Musashi lo consigue, dado que sus instrucciones para aprender su estilo de arte marcial tienen carácter global, por ese motivo son útiles también en múltiples situaciones de la vida cotidiana que no tienen nada que ver con las artes marciales. Su estilo, lo llama en el libro, Niten-ichi-ryu, la escuela de los dos cielos y en este caso el cielo es para él equivalente con la espada.


El Manuscrito de la Tierra (Chi)

ChiEste apartado trata sobre la importancia del arte marcial en general, o como él lo llama: el “Camino de la estrategia”. En este manuscrito establece cuál es el espíritu y los requisitos morales para aprender este Camino. Recalca que su escuela enseña la ventaja que ofrece el estilo de combate con dos sables al mismo tiempo: el sable largo (katana) y el corto (wakizashi). Musashi compara las características del sable con las de otras armas tales como la lanza, el arco y la alabarda. Se explica también la importancia de manejar adecuadamente los tiempos y ritmos en la estrategia. Esto implica hacer las cosas en el tiempo preciso u oportuno para triunfar. Musashi le da en su arte marcial también mucha importancia a la idoneidad interior o carácter de sus alumnos, le exige a sus alumnos cumplir las siguientes normas:

  • Piensa honestamente.
  • Entrena constante y mentalmente.
  • Ponte al tanto de varias artes marciales.
  • Conoce los Caminos de otras profesiones.
  • Distingue las ventajas y desventajas de cualquier asunto
  • Aprende a ver las cosas con un enfoque preciso.
  • Percibe y comprende aquellas cosas que a simple vista no se pueden ver.
  • Presta atención aún en los pequeños detalles.
  • Haz cosas útiles.

El Manuscrito del Agua (Sui)

SuiEn este apartado se explican los métodos para alcanzar la victoria, usando ciertas posturas, técnicas para empuñar el sable correctamente, para mover el cuerpo, diferentes técnicas de corte, el manejo de ritmos, tiempos, de cómo combatir contra varios adversarios a la vez. El interés de Musashi se centra en que quiere que el practicante aprenda a moverse adecuadamente adquiriendo una flexibilidad natural adaptándose a las circunstancias con una fluidez como la del agua que se adapta a la forma del recipiente o del cauce que lo contiene. Dice Musashi: “siguiendo al agua como modelo, el espíritu debe ser como el agua”. Da consejos importantes sobre el estado de ánimo ideal, en las cuales recomienda estar en equilibrio, el ánimo no debe estar sobresaltado pero tampoco menguado. No debemos sentirnos mucho pero tampoco sentirnos menos. Musashi dice que los sentimientos no deben dominar al cuerpo, ni el cuerpo dominar a los sentimientos, debe haber un equilibrio. Lo que sí debe dominar a todos es la inteligencia. La sabiduría en el campo de batalla es lo que domina. Después de estos útiles consejos aplicables no sólo en las artes marciales sino también en la vida diaria, Musashi comienza formalmente su cátedra de técnicas. La explicación de estas técnicas involucran reflexión tal como Musashi lo advierte, por lo que sus lecciones del manejo del sable pueden considerarse metáforas que pueden aplicarse en cualquier actividad de la vida, de hecho Musashi casi en todo el libro después de que explica una técnica siempre termina cada lección con frases como: “Se debe estudiar esto bien”, “se debe pensar esto con cuidado”, es decir, él invita a que se vea más allá de la simple lectura. El maestro Musashi dice al respecto: “Piensa a fondo cada letra y cada palabra de este libro”. Por lo tanto, como sus lecciones son metafóricas, da lugar a distintos significados o interpretaciones que se identifican o se amoldan a cualquier actividad en la vida diaria y que no necesariamente tenga que ver con las artes marciales.


El manuscrito del Fuego (Ka)

KaEn este manuscrito se ven técnicas que tienen que ver con diversas situaciones tales como el ambiente donde se está peleando, manejar el estado de ánimo del oponente, qué actitudes adoptar de acuerdo a determinada situación, cómo aplicar la técnica adecuada según la circunstancia, cómo aplicar estrategias para engañar y sorprender al rival y otras técnicas interesantes. Pero Musashi no sólo es un guerrero, también es un gran pensador y nuevamente acompaña sus lecciones haciendo comparaciones con situaciones de la vida cotidiana. Por lo cuál mucho de sus técnicas tienen nombres metafóricos.


El manuscrito del Viento (Fu)

FuEsta parte del libro también podría llamarse el Manuscrito del Estilo, ya que el carácter japonés para “viento” también significa “estilo”. Este manuscrito es una serie de comparaciones entre las enseñanzas de Musashi y las técnicas de otras escuelas de sable. El maestro saca a relucir los defectos de esas escuelas. Esas escuelas se estancan en viejas tradiciones, en cambio, la escuela de Musashi es más práctica y vanguardista. Musashi también critica a aquellas escuelas que sólo tienen interés comercial, alejándose del verdadero espíritu y que sólo se preocupan por el tamaño del sable en vez de preocuparse del tamaño del espíritu o estado de ánimo de uno mismo y del enemigo. Musashi dice que si se percibe el estado de ánimo y las intenciones del adversario, es lo que ayuda a ganar en vez de mirar el tamaño de sus armas. Musashi valora más el percibir que el mirar. Musashi describe algunos de los defectos de otras escuelas y advierte que para comprender lo que él enseña, es necesario conocer de antemano los errores de las técnicas que se enseñan en otras escuelas.


El manuscrito del Vacío (Ku)

KuÉste es el último y el más corto de los manuscritos. Curiosamente el carácter japonés para “vacío” también significa “cielo”. Aquí Musashi da sus últimas recomendaciones y aconseja no apartarse del camino verdadero, manteniendo un espíritu abierto, despejado, claro y sin confusiones. Musashi dice de esto: “el guerrero pule su corazón y mente, al punto de no caer en la oscuridad de un corazón confundido. También el guerrero ejercita en la vida diaria la vista y percepción sin que se nublen y cuando el cielo de la incertidumbre se le aclara, ahí está el Vacío verdadero”. Musashi conceptúa el Vacío en la mente, es decir, que debemos combatir sin detenernos a pensar en sus enseñanzas, más bien debemos combatir con naturalidad casi instintivamente, aplicando claro está sus enseñanzas, pero sin pensar en ellas en el momento de combatir y este "no pensar" es precisamente cuando "uno se separa de esa razón libremente" de lo que se ha aprendido, esto es el Vacío. Este es el máximo nivel al que puede llegar un combatiente, al que casi nadie o muy pocos llegan y que se supone que Musashi lo logró: pelear con el Vacío en su espíritu. Por algo el carácter japonés para “vacío” significa también “cielo”. Pelear en este estado o nivel, es lo sublime, es como llegar al cielo.